Pongamos las cosas claras: cada semana es más evidente que las tensiones entre China y Estados Unidos están llegando a su nivel más agudo desde que normalizaron relaciones en 1978. Mi opinión: hoy se están escribiendo los primeros capítulos de la nueva Guerra Fría entre las dos principales potencias económicas y militares.
Texto por: Juan Pablo Delgado Cantú
Termina julio. Empieza agosto. Y la cosa nomás no mejora. Nuestras penas son conocidas: violencia, desempleo, crisis económica, secuestros, Emilio Lozoya, y el Covid-19… siempre el pinche Covid-19. Mejor ni hablar de esto.
Hoy quiero volver a mi tema predilecto de los últimos meses. No, no es el calentamiento global (ya habrá tiempo para contarles las malas noticias) sino la controvertida relación entre China y Occidente. No exagero al decir que ésta es la temática más importante en el escenario geopolítico actualmente.
Pongamos las cosas claras: cada semana es más evidente que las tensiones entre China y Estados Unidos están llegando a su nivel más agudo desde que normalizaron relaciones en 1978. Mi opinión: hoy se están escribiendo los primeros capítulos de la nueva Guerra Fría entre las dos principales potencias económicas y militares. Ambas con armas nucleares y sumando el 40% del PIB mundial. No son enchiladas...
En mi columna anterior les conté sobre dos crisis: la supresión de libertades en Hong Kong (víctima de una ley de seguridad impuesta por el presidente Xi Jingping) y el genocidio de los uigures en la provincia de Xinjiang (donde se tortura a millones en campos de concentración y esteriliza masivamente a las mujeres)
Pero digan cualquier tema y encontrarán también conflicto: comercio, derechos humanos, tecnología, defensa, ideología... ¡Todo es un desastre!
Así que hoy analicemos los tres frentes más importantes de este conflicto:
1. Guerra comercial: Desde el inicio de su presidencia, Trump acusó a los chinos de ser tramposos y abusivos en materia comercial. Les impuso tarifas en prácticamente todas las importaciones y Beijing respondió con la misma moneda. Así llevamos tres años. Pero en las últimas semanas, el Departamento de Comercio anunció nuevas sanciones contra empresas chinas por la represión de los uigures y se espera EUA prohíba la entrada a cualquier miembro del Partido Comunista Chino (son 92 millones de pelados). A todo esto sumen las tensiones por el colapso económico global a causa del Sars-CoV-2 (otro regalo de los chinos) y resulta evidente que nada bueno saldrá en el corto plazo.
2. La batalla de los consulados: A finales de julio China ordenó cerrar el consulado yanqui en la ciudad Chengdu como respuesta al cierre del consulado chino en Houston, por órdenes gringas. Los estadounidenses alegan que los chinos usaban el consulado de Houston para espiar y robar investigaciones médicas. China niega todo. Se espera una escalada en las tensiones diplomáticas. ¡Qué desastre!
3. El frente británico: Como buen aliado de los gringos, el Reino Unido también le entró al quite. Su primer golpe vino tras el incidente de Hong Kong, cuando ofrecieron 3 millones de visas británicas a sus excolonos para que escapen de la tiranía de Beijing; poco después cancelaron su tratado de extradición con HK. Ya armados de valor, prohibieron la tecnología Huawei en cualquier área del gobierno, cancelando incluso un megacontrato para instalar la red 5G por temores de espionaje.
Estas son las primera escaramuzas en lo que será la temática más importante de esta década. EUA no quiere perder su primacía global y China muestra menos reservas para hacer notar su poder. Con las elecciones gringas a menos de tres meses, sólo podemos esperar más arrebatos chauvinistas por parte de Trump y más represalias de Beijing. Nada bueno saldrá de esto...
Pero más allá de lo anterior, les platico todo esto también por si a alguien necesitaba algo más de qué preocuparse en la segunda mitad del año. Así nos tocó vivir, señores… ¡Viva el 2020!